miércoles, 15 de junio de 2016

Reconciliación

-¿Quién eres? No te conozco, aunque me resultas familiar. Llevo 5 minutos mirándote sin pestañear y sé que me quieres decir algo, pero no te atreves, o igual me lo estás diciendo pero no te entiendo. Creo que te recuerdo, te vi hace mucho tiempo, tenías ojeras bien pronunciadas y cansancio en la mirada. Como envejecido y maltratado por el tiempo, en cambio ahora estás sonriente y descansado, como si la vida te hubiera dado una oportunidad y la felicidad hubiera rellenado tu ser. ¡Ah! Ya se quien eres, tu has sido mi peor enemigo durante mucho tiempo, me has desgarrado el alma y me devoraste el corazón, haciendo que tomara decisiones equivocadas. Sí, eres tú, no hay duda, el que me ha llevado por el camino fácil muchas veces, aunque este me destruyera hasta no ser más que polvo liberado contra el viento. Pero ahora te veo con otra actitud, creo que me quieres ayudar, siento que quieres que te regale una sonrisa, para que me la puedas devolver. Pienso que has crecido, valoras la piedra aunque esta te haga más duro el camino. Voy a volver a confiar en ti.

Y dejé de mirarme al espejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario